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ELIOCROCA, CIUDAD GOBERNADA POR EL SOL

Lorca goza de una situación geográfica privilegiada, situada en el valle del Alto Guadalentín, cuya historia, cultura y religión han dejado una importante huella en su patrimonio histórico-artístico.

Eliocroca, nombre romano elegido para la Ciudad gobernada por el Sol, vértebra la Vía Augusta, como demuestran sus numerosas columnas miliarias. Posteriormente, tras la llegada de los musulmanes en el 711,
Lorca se convierte en un lugar estratégico del del Califato de Córdoba. Posición privilegiada que mantendrá durante el avance cristiano, convirtiéndose en llave fronteriza del reino, tras la llegada de Alfonso X el Sabio. Éste hito, dará nombre a la gran torre de la Fortaleza del Sol, la Torre Alfonsina, actualmente visitable através de Lorca Taller del Tiempo.

La Batalla de los Alporchones y la posterior llegada de los Reyes Católicos, marcan el inicio de la Edad Moderna en Lorca, momento en el que nace la Antigua Colegiata de San Patricio, cuya construcción duró más de 300 años.

Al mismo tiempo el patrimonio histórico y arquitectónico lorquino se enriquecía con diferentes conventos como el de Merced, Santo Domingo y San Francisco, ejemplos del mejor Barroco murciano.
En 1941, la Colegiata de San Patricio fue declarada Monumento histórico-artístico, y otros monumentos, como el Porche de San Antonio, La Casa de Guevara, La Casa del Corregidor y las Casas Consistoriales, eran reconocidos por el Real Decreto de “Conjunto Histórico Artístico” en 1964.

Junto con su patrimonio histórico y artístico, la gran idiosincrasia de Lorca es su Semana Santa. Los Desfile Bíblico-Pasionales, rememoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret a través reyes, emperadores, sacerdotes, artífices, guerreros de Asiria o de Babilonia, romanos, israelitas desfilan ataviados con terciopelos, mantos y ricos bordados para revivir escenas y episodios de la Biblia, creando un espectáculo procesional y popular que resulta difícil de olvidar.

Cuenta una leyenda que un príncipe troyano y otro griego desembarcaron en la costa lorquina y adentrándose hacia el interior se quedaron asombrados al contemplar desde la Sierra de la Almenara, el riquísimo valle que se divisaba ante sus pies. Elio y Crota pusieron nombre a esta ciudad a la que llamaron Eliocroca o “Cuidad del Sol”, y aun hoy se le denomina así cariñosamente .   

Ylorci, la llamaron los romanos, ya que por aquí pasaba la antigua Vía Augusta como demuestran los “miliarios” y restos de la vetusta calzada encontrados a lo largo del término municipal lorquino.

Pero ya desde finales del Neolítico hay datos que atestiguan de una importante presencia humana en esta fértil tierra como demuestran los variadísimos vestigios hallados a lo largo y ancho de este valle.

Ha sido y es un lugar estratégico de comunicación y paso en el sureste de la península Ibérica, por lo que su privilegiada situación la ha convertido en un mosaico de culturas que han dejado su huella en la historia de la ciudad y que han conformado su riquísima herencia arquitectónica ,así como de  costumbres y tradiciones.  

Lurca es el nombre que le designan los musulmanes durante los siguientes siglos. Tras ser reconquistada por el Rey Alfonso X El Sabio, conviven aquí las tres grandes culturas hispánicas de ese momento: judíos, musulmanes y cristianos. La torre principal de la “Fortaleza del sol”, es denominada “Alfonsina “ en honor de este gran rey  que la conquista, como aparece en el lema y escudo de la ciudad.

Con la llegada de los Reyes Católicos se inicia una época de esplendor en la Ciudad; la Colegiata de San Patricio es el mejor exponente de esa época, además de la cantidad de palacios y palacetes que inundan casco antiguo de Lorca  y que le han valido el sobrenombre de  la “Pequeña Florencia” o la ciudad de los “Cien Escudos”.

Conventos mercedarios, dominicos, franciscanos, carmelitas , salpican de barroco el casco antiguo .Además de  palacios civiles como el de Guevara o San Julián que hacen que el siglo XVIII  sea también un momento importante en su historia.  

En 1941 la Colegiata de San Patricio fue declarada “Monumento histórico-artístico”, a los que se unieron en 1964 otros muchos lugares como la puerta medieval o “Porche de San Antonio y el conjunto de casas solariegas y palacios que jalonan todo el casco antiguo lorquino.

Pero si hay algo que hace de Lorca una ciudad absolutamente distinta en todo el planeta, es su Semana Santa.

La forma en la que se ha concebido la representación de la Pasión, muerte y resurrección de Cristo, es de una singularidad y belleza únicas en el mundo.

Las grandes civilizaciones, del Antiguo y Nuevo Testamento; los reyes y emperadores de la historia del cristianismo, son puestos en la calle de una manera fastuosa, revestidos de mantos y túnicas bordados en sedas y oro con una belleza difícil de olvidar. La espectacularidad y la pasión hacen de la Semana Santa de Lorca un catecismo viviente en plena era de la globalización y tecnología del siglo XXI.

SAN PATRICIO

San Patricio, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional por decreto del 27 de enero de 1941

AYUNTAMIENTO

Edificio barroco construido entre los siglos XVII y XVIII. Está declarado Bien de Interés Cultural

MONUMENTO AL PROCESIONISTA

Monumento dedicado a la Semana Santa de Lorca inaugurado en marzo de 2004. Ubicado en la Plaza del Óvalo

HUERTO RUANO

Palacete construido en el siglo XIX. Declarado Bien de Interés Cultural en 1993

¿ QUÉ VER EN LORCA ?

SINAGOGA

Descubre los importantes restos arqueológicos de la Judería bajomedieval de Lorca

TALLER DEL TIEMPO

Vaja através del tiempo para conocer la ciudad de Lorca desde sus orígenes

Lorca y sus museos.

Lorca alberga gran cantidad de museos para visitar en los que la artesanía, bordados y arqueología muestran lo que ha sido y es nuestra ciudad.

Espacios culturales.

Lorca es una ciudad renovada y moderna que tras los terremotos del 11 de Mayo del 2011 resurgió una vez más.

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